El proceso económico - Cordón, Manuel F. Ayau
No es difícil comprender mediante la observación y el sentido común cómo funciona un mundo primitivo, en el que las personas son casi autosuficientes. Digo “casi”, porque el hombre jamás podrá ser totalmente autosuficiente durante toda su vida.
El individuo es un ser familiar, en el sentido de que sin la familia no puede ni preservar la especie. El ser humano es totalmente dependiente para subsistir en los extremos de su vida: cuando es bebé pronto perecerá sin el cuidado de sus padres, y cuando es anciano también es incapaz de proveer sus necesidades.
Podrá bastar el sentido común para comprender la sociedad primitiva, porque no es compleja. En esa sociedad las tareas son simples y satisfechas muy directamente. Para satisfacer el hambre, algún miembro de la familia va de caza o cosecha. Igualmente fabrican su choza, su vestido y hasta sus herramientas. Se dividen el trabajo entre sí, pero de forma rudimentaria, y todos gozan del fruto del trabajo de todos comunitariamente. Cada quien ejerce el derecho exclusivo del uso de muy pocas cosas, y el sistema de organización jerárquica es el propio de la familia o de la tribu.